Al principio se creyó que un explosivo casero, camuflado en una caja, ocasionó la muerte de la mujer y su expareja.
Un hombre ha asesinado este martes a su expareja en la localidad guipuzcoana de Orio y después se ha suicidado, a escasos metros de una zona de juegos infantiles. El varón, de unos 50 años, se ha acercado a la víctima, que estaba sentada en un banco, y la ha matado con una escopeta de cañones recortada, según han informado fuentes de la investigación.
El suceso ha ocurrido sobre las 17:20 horas en la calle Arrantzale, en el exterior de un parque infantil, cuando se ha escuchado una especie de «deflagración» y han aparecido una mujer y un hombre muertos. La fallecida se encontraba sentada en un banco, mientras que el hombre estaba a sus pies, tumbado en la acera.
Aunque en un principio se barajó la hipótesis de que la muerte de ambos se hubiera producido por un artefacto explosivo casero, camuflado dentro de una caja, finalmente fuentes policiales han confirmado que el varón disparó a su expareja con una recortada y después se suicidó. De hecho, se ha localizado el arma del crimen en el lugar de los hechos.
Agentes de la Ertzaintza, que se encargan de la investigación, han confirmado que se trata de un caso de violencia de género y han procedido al registro del vehículo y la vivienda del presunto homicida.
