Comunicado del Grupo Andalucista de Frigiliana con respecto al Museo del Apero:
El que fuera primer museo axárquico en entrar a formar parte de la Red de Museos Andaluces, uno de los pilares del plan de accesibilidad turística por el que nuestro municipio ganó el premio Reina Sofia de Accesibilidad Universal en el 2013 y uno de los referentes provinciales de cómo interpretar el patrimonio para aprender, compartir y combinar turismo y cultura lleva más de un año sin dirección, tiempo que además ha servido para estar fuera de cualquier proyecto general llevado a cabo a nivel provincial o autonómico.
Con la llegada del grupo socialista al gobierno local no sólo se ha paralizado un posible convenio con una universidad andaluza para la gestión bilateral del mismo, sino que también han sido nulos los intentos de encontrar colaboración en otras entidades dedicadas al estudio y la interpretación del patrimonio.
En lugar de esto tenemos que conformarnos con unos concejales low cost, tal y como los denomino el alcalde en un pleno, que pueden presumir de tener cero resultados a nivel de gestión a medio o largo plazo, dedicando su esfuerzo a ir subsanando problemas diarios ajenos a lo que significa la planificación general y de espaldas no sólo a las administraciones supramunicipales sino a al resto de los concejales que componen el pleno del ayuntamiento. No en vano, en ningún momento se nos ha hecho participes al partido andalucista de las diversas reuniones que sobre la dirección del museo se han llevado a cabo de manera infructuosa a pesar de la experiencia demostrada que tenemos en éste y en otros asuntos.
Además de este grave hecho hay que recordar que contamos con un espacio recepcionado a principios del 2017 en cuya rehabilitación se utilizaron fondos del SAE, Diputación Provincial y el propio ayuntamiento,
es decir, dinero de todos los vecinos de Frigiliana, cerrado y sin perspectivas de apertura con el consiguiente riesgo de devolución de las subvenciones invertidas.
Según manifiestan: esa es su forma de trabajar y entender cómo se gobierna, pero, desde luego, no es la nuestra. Seguiremos trabajando porque Frigiliana no pierda el posicionamiento y el nivel de marca que tenía hasta el momento en que abandonamos el gobierno.
