El Rincón se hizo con los tres puntos en un partido que tenía cuesta arriba y que remontó en el último cuarto de hora. A falta de buen fútbol, tiró de orgullo y de creer en sus posibilidades, también de un rival que había perdonado, para ganar en el Francisco Romero.
El Maracena mostró desde el pitido inicial que había apostado por un partido físico, con mucha presión y cerrando bien atrás. No fue el día creativo para los de Bravo que se ahogaban en las inmediaciones del área y tuvo poco desborde. Eso sí, el colegiado no vio un claro penalti, cometido sobre Javi López. Lo único en ataque claro de los locales fue un disparo de Adal desde lejos y una falta lanzada por Javi López. El Maracena iba a tener un claro remate de Gallo a la media hora de juego, y ante del descanso lograría un gran gol Bollo con un lanzamiento escorado desde la izquierda y que entró al “palo largo” del portero.
Los granadinos tuvieron el segundo gol en las botas de Henrique, que recibe un regalo de Raúl dentro del área, y con todo a favor lanza al cuerpo de Javi Cuenca. El Rincón estaba desorientado, pero el Maracena le dio vida y eso lo pagó con la remontada. Bravo atinó con los cambios, y precisamente Jorge y Miguelito inician la jugada por la derecha, y el centro lo remata Adal para empatar. El gol de la victoria llegó en un pase al área de Corpas que sorprende a los centrales y Pepe Capitán ejerce de rematador para dar la victoria.
El miércoles maratoniano viaje a Melillla, la ida en avión jugar a las 7 de la tarde y al vuelta en barco para llegar a las 8.30 de la mañana de jueves, una cosa de locos para jugadores no profesionales.
Rincón: Javi Cuenca, Corpas, Medina, Raúl, Acosta (Miguelito, min. 64), Albert López, Javi López, Adal, Pepe Capitán, Jony (Jony, min. 64) y Semi (Ángel, min. 73).
Maracena: Juanpa, Jordi, Peri, Vila, Rubén, Martínez, Bollo (Luis, min. 65), Gallo, Fede (Igna, min. 83), Gabriel y Henrique (Pedro, min. 69).
Goles: 0-1, min. 39: Bollo. 1-1, min. 73: Adal. 2-1, min. 86: Pepe Capitán.
Árbitro: Verdugo Dorado de Sevilla. Amonestó a los locales Pepe Capitán e Iparraguirre y a los visitantes Gallo, Bollo, Gabriel y Peri.
