La lacra del uso del móvil al volante va en aumento, hasta el punto de que ya se ha convertido en la segunda causa de sanción en Málaga, de acuerdo con las estadísticas de la Jefatura Provincial de Tráfico, referidas a actuaciones de la Guardia Civil en la red viaria nacional de la provincia, según destaca Diario SUR.
El rey de las multas sigue siendo, a gran distancia, el exceso de velocidad, con 10.268 entre enero y agosto de este año. Le sigue el uso del celular sin dispositivo manos libres, que supone más de 3.344 infracciones. Esta causa ha desbancado al alcohol, que se sitúa en tercera posición (2.094). Incluso cuando se le añaden los positivos por drogas (704) sigue estando por encima.
En este intervalo ha dado tiempo incluso a sancionar a reincidentes: más de 200 en el caso de la velocidad; y 72 por el uso de terminales al volante. El precepto que cierra el grupo de los grandes sigue siendo el del cinturón y las sillitas para niños, con 1.904. El resto de infracciones (casco en las motos, señalización, adelantamientos, falta de permiso, etc) ofrece cifras residuales.
En el balance completo del año pasado, el uso de estos dispositivos supuso casi 5.600 sanciones, en la segunda posición, a gran distancia de las alcoholemias positivas, que fue la tercera. Nuevamente, el exceso de velocidad copó más de la mitad de todas las multas en 2017 (33.208).
La situación ha llegado a tal nivel de gravedad que tras la llegada de Pere Navarro a liderar, por segunda vez, la Dirección General de Tráfico (DGT), una de las primeras medidas que ha anunciado es un endurecimiento de los castigos en el carné por puntos, que precisamente él impulsó en su primer mandato y del que ya han pasado 12 años.
En aquel entonces no existían riesgos como las aplicaciones móviles de chat, caso de Whatsapp, que ahora es otro de los principales motivos de distracción al volante. La retirada de puntos podría llegar a duplicarse (de tres a seis), por lo que pasaría a considerarse una infracción muy grave, equivalente a los peores casos de velocidad, alcoholemia y drogas. Y es que la DGT ha estudiado los accidentes caso por caso y ha determinado que en el 29% de los siniestros mortales en vías interurbanas la pérdida de atención temporal estuvo entre las causas. El uso del móvil es una de las más peligrosas, por el nivel de atención que requiere, superior a otras, como fumar o manipular la radio.
Las aplicaciones del navegador y para escuchar música son nuevas distracciones
De entrada, los agentes de la Agrupación de la Guardia Civil ya están intensificando la vigilancia de las distracciones. Así ha ocurrido en la campaña especial de vigilancia que ha tenido lugar del 17 al 23 de septiembre. La jefa de Tráfico de Málaga, Trinidad Hernández, pone de relieve que la pérdida de atención al volante apareció como factor concurrente en un 25% de los accidentes con víctimas en vías interurbanas en el año 2016. A 120 km/h, en tres segundos, se recorrerá una distancia superior a la de un campo de fútbol. Además, el binomio distracción-velocidad aumenta muy significativamente el riesgo de sufrir un accidente y, dentro de esto, el uso del móvil, por la mayor atención que requiere, lo multiplica por cuatro.
Pero hay más. Tras un minuto y medio de hablar por teléfono (incluso con manos libres) se dejan de percibir el 40% de las señales; de ahí que el riesgo según los estudios puede ser equiparable al de conducir con exceso de alcohol. En los diez primeros años de implantación del permiso por puntos, el 10% de las sanciones impuestas lo fue por utilizar este u otros dispositivos. «Lo digo como usuaria, cada vez que me paro en un semáforo es raro el que no va hablando», comenta Hernández, y advierte: «Las fotos de los nuevos sistemas que permiten la vigilancia del cinturón de seguridad son tan claras que sacan a muchos conductores con el móvil. La gente no sabe cortar, es una adicción».
La jefa provincial corrobora que la intención de la DGT es la de rebajar la velocidad en carreteras secundarias y que las distracciones por esta causa y el exceso de alcohol quiten más puntos, aunque todavía no hay plazos, ya que es necesario modificar la ley y el reglamento de circulación para especificar las conductas. Al respecto, recuerda que esta tecnología también se utiliza ahora para poner música en el coche y como navegador. «Todo eso produce distracciones, que son cada vez mayores».
