Dicen que cuanto más se sufre, mejor se saborean las victorias. Pues entonces la lograda por la UD Torre del Mar ante el Malaka debe tener un gran sabor. Y es que los torreños tuvieron que remontar un 0-1 y acabaron ganando, curiosamente con los dos fichajes de las dos últimas jornadas, los veleños Nacho y Emilio Guerra. 
Se presentó el Malaka, entrenado por Raúl Gaitán, muy bien posicionado y sabiendo cerrar toda la creatividad torreña, incluso de una falta directa, muy ajustada al poste izquierdo de Adrián, iba a lograr el cuadro de la capital malagueña adelantarse en el marcador. No estaba fino el conjunto de Pablo Valenzuela, que a base de arreones buscaba el empate, y este llegó antes del descanso, sería Nacho el que pescase un balón muerto en el área rival para hacer la igualada. La otra buena noticia es que los visitantes se quedaban con un jugador menos durante casi una hora de juego.
Apretó mucho la Torre durante toda la segunda parte, buscando las filigranas de Popo, el coraje y la briega de Yuste, que salió de delantero, o el talento de Emilio Guerra. Precisamente, este sería el autor del gol de cabeza a falta de diez minutos, en una dejada de cabeza de Yuste. 2-1, y tocaba o rematar la faena, o no dejarse empatar, no hubo más goles y los torreños siguen la estela del Ronda, que es líder con un punto más. Y como en jornadas anteriores, lo mejor, el entusiasmo de la afición, 400 seguidores estuvieron cerca del cuadro rojillo que sigue sumando abonados, y continúa enganchado a la ilusión del ascenso.
