Las celebraciones por la llegada del Ramadán, el mes sagrado del Islam, han dado comienzo por todo el mundo. Fiel a la luna del noveno mes -los musulmanes se guían por el ciclo lunar-, países de mayoría musulmana, como Pakistán, Indonesia, Turquía o Marruecos iniciaban el miércoles la festividad y daban paso a un mes de ayuno, en el que los más de 1.600 millones de musulmanes se deben abstener de comer, beber y mantener relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta del sol. Fuente TVE.
Tras el anuncio del avistamiento de la lu
na, los fieles acudieron a las mezquitas para ofrecer los primeros taraveeh (las primeras oraciones del Ramadán) y después se concentraron en las plazas y calles de las ciudades para la primera ruptura del ayuno con un gran banquete, acto que se repetirá hasta el avistamiento de la próxima luna nueva con el Día del Eid (el festival del cordero).
Durante cerca de 30 días, los fieles cumplen una función religiosa, al celebrar la fecha en la que el Profeta Mahoma recibió la primera revelación del Corán, el libro sagrado de los musulmanes; pero también una función sanitaria, a través de la purificación del cuerpo; y una función moral, para comprender el sufrimiento derivado de la pobreza.
Además del ayuno y la comprensión, las festividades marcan también la obligación de pasar más tiempo en familia y a cultivar valores como la generosidad o la amistad. Todo sin olvidar la oración, uno de los pilares fundamentales de la religión.
Cada país celebra la llegada del mes sagrado con distintas tradiciones o costumbres. En Marruecos, las calles se han transformado en mercados alimentarios que venden productos típicos de la fecha, y competiciones culinarias.
Dos millones de musulmanes celebran el Ramadán en España
En España, los 1,9 millones de musulmanes comienzan este jueves el ayuno. Con motivo de la fiesta religiosa, la Comisión Islámica de España (CIE), ha apelado a «la comprensión» a los vecinos y empresas ante la práctica del ayuno y ha pedido «la ayuda y facilidades» para su cumplimiento, según ha declarado su presidente, Riay Tatary, a Europa Press.
Tatary ha explicado que ha recibido peticiones, «especialmente de aquellos que trabajan en invernaderos o en la cosecha de la fresa», que «aguantan y tienen voluntad», por lo que ha pide «que las jornadas empiecen más temprano y concluyan antes».
Según el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España, los miembros de las comunidades islámicas pertenecientes a la CIE pueden solicitar «la conclusión de la jornada laboral una hora antes de la puesta del sol, durante el mes de ayuno».
