La reubicación y matriculación en segundo plazo de las educación 0 a 3 años tendrá como consecuencia que la familia deberá hacerse cargo del total del precio de la plaza, 278’88 euros mensuales
Jueves, 7 de julio 2017
Los concejales del grupo municipal de Izquierda Unida en Vélez-Málaga, Miguel Ángel Sánchez y Alicia Pérez Gallardo, y a su vez representantes ambos del consistorio veleño en sendos centros de Educación Infantil del municipio, han sido alertados de la situación que se está produciendo como consecuencia de la entrada en vigor del Decreto de la Junta que regula la Educación Infantil de 0 a 3 años.
En base a este Decreto, las familias que han solicitado plaza en los centros de la Junta, en Vélez-Málaga la Escuela Infantil “La Cometa”, y se hayan quedado fuera tendrán que reubicar a sus hijos en otros centros concertados pero no podrán optar a la bonificación del coste mensual. Una plaza de guardería tiene un coste de 278,88 euros. Este problema, que en el municipio veleño afecta ya a unas 8 familias en situación de precariedad económica, en Málaga se hace extensible a unas cien familias.
Por otra parte, este mismo Decreto establece que sólo recibirán bonificación aquellas familias cuyos ingresos estén por debajo de los 866 euros mensuales. Incomprensible que en estos casos no se tenga en cuenta que en la etapa en la que se están criando hijos también se tiene que hacer frente a gastos tan determinantes como el de la vivienda (hipoteca o alquiler, suministros básicos) y todos los derivados del gasto que supone la crianza con un sistema que no universaliza la gratuidad de la educación de 0 a 3 años.
Estos criterios no hacen más que ahondar en el desmantelamiento de los servicios públicos, en este caso los educativos, puesto que ninguna familia se arriesga a matricular a sus hijos en las escuelas infantiles de la Junta por el miedo a que si no entran en el primer turno, posteriormente no podrán hacerlo por no tener garantizada la bonificación, al margen de la situación económica de la familia.
Ya ha cerrado el plazo de matriculación en todos los centros de infantil y aún las familias desconocen cuánto va a costarles la plaza de su hijo. En el marco de una situación laboral en la que la precariedad económica y temporal determina la supervivencia de las familias, el apoyo de la administración se viene a sumar a la a este despropósito de la conciliación.
En muchos casos, los servicios prestados por estos centros vienen a paliar la escasez de recursos de las familias para garantizar a sus hijos los mínimos básicos vitales. En un escenario en el que la pobreza infantil en nuestro país avergüenza dentro y fuera de las fronteras y con una recién firmada Alianza contra la pobreza infantil en la Comunidad Andaluza, este decreto y sus consecuencias evidencian la incapacidad y falta de interés por ahondar en las soluciones.
